Las fechas no definen quién eres, son tus acciones las que moldean tu destino. ¡Haz que cada día cuente!


En el vasto lienzo del tiempo, marcado por fechas y momentos,
reside la esencia del ser, en acciones y pensamientos.
No son los días numerados los que forjan nuestro sendero,
sino el ímpetu en cada paso, el coraje verdadero.

Que el alba no te encuentre dormido en la quietud del olvido,
sino despierto y ansioso, con el alma en vilo.
Cada jornada es un lienzo en blanco, un universo por explorar,
una oportunidad dorada para amar y crear.

No dejes que el calendario dicte la melodía de tu canción,
sé el director de tu destino, el autor de tu evolución.
Que cada fecha sea un peldaño hacia la plenitud,
un testimonio de valentía, de amor y de virtud.

Haz que cada día cuente, con pasión y entrega,
tejiendo hilos de bondad en la tela de la vida eterna.
Pues son las acciones nobles las que nos elevan a lo divino,
y en cada gesto altruista, encontramos nuestro destino.

Que las fechas sean meros hitos en el viaje de tu existencia,
que no limiten tu grandeza ni condicionen tu esencia.
Escribe con letras de luz tu historia en el firmamento,
y deja que el universo sea testigo de tu fermento.

Así, en el lienzo efímero del tiempo y sus estaciones,
serán tus acciones radiantes las que escriban tus canciones.
Y al final del trayecto, en el eco de los días idos,
serán ellas, tus acciones, las que definan tu destino.

 

Política de cookies | Política de privacidad