En la vasta llanura de la vida,
donde las sombras acechan con furia,
hay un remedio que el alma alivia,
la risa, melodía que perdura.
Cantar de gesta, batalla sin fin,
contra la oscuridad que nos acecha,
la risa se alza como un clarín,
desafiando toda pena que se trecha.
¡Oh noble caballero, escucha atento!
La risa es tu espada, tu escudo valiente,
en el fragor del mundo, un aliento,
que combate el dolor, dulce y ferviente.
Cabalgad con risas como estandarte,
en el campo de batalla diario,
donde el desaliento quiere abatirte,
la risa será tu mejor salario.
¡No olvides, viajero, este consejo!
La risa es el brebaje más eficaz,
en los momentos de sombrío festejo,
se alza como luz, como faro en paz.
En el cantar de gesta de la vida,
que la risa sea tu noble compañera,
pues con su fuerza, toda herida,
será sanada con alegría sincera.