En medio del caos, donde el mundo se enreda, donde el dolor y la incertidumbre nos acechan, surgiendo como faro en noche tormentosa, el humor se alza, risueño y poderoso.
¡Oh, humor divino, chispeante y audaz, salvavidas en mares de desazón y pesar! En tus risas hallamos refugio y consuelo, en tus ocurrencias, el alivio anhelado.
Ante el caos que nos abraza con fuerza brutal, tú despliegas tu magia, bálsamo celestial. Con tu ingenio, desafías la adversidad, transformándola en carcajadas de libertad.
En las sombras del caos, tu luz resplandece, iluminando senderos donde la esperanza crece. Eres el cómplice de la cordura en su travesía, enredando el pesar en madejas de alegría.
Oh, humor, medicina para el alma herida, en tu abrazo encontramos paz y vida. En los momentos más oscuros, eres guía, con tu chispa, el mundo se torna menos frío y sombrío.
Brindemos homenaje a tu eterna gracia, pues en ti hallamos la esencia de la acracia. En medio del caos, eres faro y compañero, ¡oh, humor divino, eterno y verdadero!